martes, noviembre 15, 2011

Milanesas


Lo había escuchado de los labios de alguien en la radio. No recordaba de quién eran esos labios. Hasta cree que nunca lo supo. "A los extraterrestres le gustan las milanesas" fue lo que escuchó.


Aprovechó que el mes venía tranquilo en el laburo y se tomó el viernes libre. Se despertó a la hora que le pidió el cuerpo, se pegó una ducha, desayunó liviano y cargó el auto con dos o tres pavadas. Lo importante, las milanesas, estaba en un tapper en la guantera.
La ruta hasta Córdoba estuvo tranquila, sin muchos camiones que esquivar. Contó ocho altares al Gauchito Gil durante su camino.
El lugar ya lo conocía, por lo que no tardó en encontrar la base del cerro Uritorco. Estacionó el Renault Fuego en frente a un almacén, cerró el auto con traba y le preguntó a un transeúnte si por ahí pasaba la grúa.
El sol del mediodía le quemaba la cabeza, no llevaba gorra a propósito, decía que le traía mala suerte, que las veces que había subido al cerro con la gorra puesta no había podido ver nada, que la única vez que haía subido sin gorra, sintió un sonido grave que venía de algún lugar del suelo.
Sin gorra entonces subió Marcelo al cerro, con el tapper en una mano y su morral al hombro.


Para las 19hs se encontraba sentado en un lugar apartado del cerro. Ese lugar irradiaba energías positivas, la piedra que tenía por collar había cambiado de color, pasando del rojo al azul mar.
Un par de horas más tarde, la noche estaba ya cerrada y varias veces se vio tentado de abrir el tapper, comer las milanesas y olvidar el asunto. Pero resistió. Recordó lo de la piedra y eso le dio fuerzas para olvidar que tenía hambre.
De golpe sintió el sonido grave, el mismo de aquella otra vez, sólo que ahora el sonido venía acompañado de tres luces blancas que flotaban en el cielo y que giraban en círculo.
Agarró el tapper con manos temblorosas, mirando alternadamente hacia las luces y hacia sus manos torpes que no podían abrirlo. "Dale la puta madre, dale" gruñía Marcelo por lo bajo. Ahora al temblor de las manos se le sumó sudor y el tapper resbalaba entre sus dedos mojados. Las luces se acercaban, giraban cada vez más lento y el sonido se hacía cada vez más grave. Marcelo podía sentir su tórax vibrar con mayor intensidad.
Las luces al fin se detuvieron a dos metros por sobre la cabeza de Marcelo. El sonido persistía, así como la vibración en el tórax y el temblor en sus manos.
Juntó valor para levantar el tapper con las milanesas dentro. Lo hizo con las dos manos temblorosas, cayendo de rodillas al suelo. Con la vista miraba disimuladamente hacia los costados, buscando algún testigo de este encuentro.
Las luces se apagaron de golpe, y con ellas se fue también el sonido grave. Marcelo levantó la mirada y vio el enorme círculo que flotaba sobre su cabeza. De él se abrió una puerta por donde bajaron cuatro seres flacos y viscosos.
Se acercaron a él con paso solemne, a Marcelo le costaba lidiar con su miedo y sus nervios, y así arrodillado y con el tapper en alto veía cómo se acercaban. Ya podía distinguir facciones en sus caras, el primero tenía el aire más distinguido de los cuatro, fue éste el que se paró frente a Marcelo. Acercó su cara al tapper y lo olfateó, o al menos eso cree Marcelo que fue lo que hizo.
El ser distinguido se echó hacia atrás espantado. Emitió unos sonidos a los otros tres, quienes comenzaron a revolver los arbustos como buscando algo. El distinguido volvió a la puerta y la nave lo absorbió.
Marcelo apoyo el tapper en el suelo y se levantó de a poco. Uno de los seres notó el movimiento y alertó a los otros dos. En seguida marcharon los tres hacia la puerta y fueron también absorbidos por la nave.
La puerta se cerró y se encendieron las luces blancas que comenzaron nuevamente a girar. El sonido grave volvió a retumbar en el tórax de Marcelo que miraba la nave como no creyendo lo que acababa de pasar.
La nave subió hacia el cielo. Marcelo la siguió con su mirada hasta que las luces se confundieron con las estrellas. Dio unos pasos hacia adelante y ahí quedó unos minutos tratando de entender qué fue lo que había sucedido.
Se dio vuelta y vio el tapper vacío.


El camino de vuelta hacia el auto fue largo, un poco porque ya era de noche y el camino era difícil de encontrar y otro poco porque Marcelo iba más concentrado en las luces, en el sonido y en las milaneses que en la ubicación de su Renault Fuego.
Al fin llegó a su auto. Al parecer era cierto que la grúa no pasaba por esa zona.
No recordaba mucho del camino de vuelta a Capital, sólo que en la radio alguien decía algo acerca de milanesas y extraterrestres.

Emmet

Dicen que Whoopi Goldberg se puso unas canchitas de paddle junto con el de Querida encogí a los niños. Lo tomaron a Macaulay Culkin de cadete administrativo, está endosando cheques y esas cosas.

Ahora con la traba para comprar dolares están medio asustados, están analizando seguir los consejos de Elvis Crespo y poner plata en el negocio de alquiler de DVDs.

Ánimos emprendedores, que el tiempo es largo y la dicha es mucha!.

miércoles, octubre 05, 2011

Primera Junta

Marcel soñó una escena de película cuando bajó del subte y subía a la escalera mecánica.

En la mitad del trayecto miró para abajo y vio a una chica sentada en un vagón mirando al vacío, como queriendo recordar algo.
Entonces soñó que esa chica era Ivana.
Soñó sus anteojos de marco grueso, sus piernas flacas y sua ojos profundos.
Soñó que gritaba su nombre y que la señalaba con su mano abierta, mostrándole la palma, como invitándola a que suba al escalón con él.
Y ella lo miraba con sorpresa y él le sonreía. Después ella se levantaba del asiento y empezaba despacio a mover los labios, queriendo articular esa primer palabra que él nunca pudo escuchar porque las puertas del vagón se cerraban y las escaleras mecánicas ya lo dejaban en el descanso del entrepiso.

viernes, septiembre 09, 2011

McFly

Subís al Delorean, comprás en Garbarino una tostadora eléctrica, viajás a 1632 y patentás el invento con la intención de volverte millonario y comprar una mula. Te acordás que todavía no se inventó la electricidad y te pegás un tiro en la pierna porque tampoco se descubrió el gasoil para llenar el tanque y volver a 1986 para alquilar Los Cazafantasmas en VHS.
Si decidís acudir al doctor del pueblo, andá a la página 74.
Si decidís aplicarte un torniquete, volvé a la página 25.

martes, agosto 30, 2011

Seis treinta

Mabel amaneció cruzada. Con lagañas en los ojos y los pelos revueltos miró a su marido que aún dormitaba a su lado y le dijo: "Omar, estoy harta, me pudrí, hoy voy a mandar al banco a la mierda".
Bajó a la cocina y después de tomar una taza de café se serenó. El impulso destructivo menguaba.
Su esposo entró a la cocina rascandose la nuca y con sueño le preguntó qué fue lo que le había dicho hacía un rato. Mabel le respondió que se olvidara del tema, que no había sido nada, que lo importante ahora era que necesitaban mermelada de durazno y pan lactal del supermercado.
Omar se sentó a la mesa, se sirvió café y ojeó la sección de espectáculos del diario.

sábado, julio 23, 2011

El Sr Carlos Rombo

Carlitos tomó forma de rombo y se camufló en un sweater azul. Se presentó a una entrevista laboral y lo contrataron. Seis años después es gerente general en una financiera multinacional, gana u$s450.000 anuales más bonus y es dueño de dos delfines. Al día de hoy que no puede volver a su forma original.

viernes, julio 22, 2011

Maxwell

El Silverhammer de Maxwell cayó sobre la tierra y la rajó. Desde las profundidades emergieron hordas de enfurecidos chiguaguas que escupían fuego y lanzaban rayos verdes por los ojos. La humadidad se asustó y se encerró en sus casas buscando contención, esperando instrucciones de sus líderes. Las acciones de PipetaPower cayeron un 23,6%. El capitalismo comenzaba a derrumbarse.

viernes, mayo 13, 2011

Diálogo en heladera

Silvia,

En la alacena hay algunos papines y en la heladera quedó algo de pan dulce y unas fetas de queso port salut. Fijese si puede cocinarme algo rico para esta noche.
Gracias.

Roberto.

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Sr Roberto,

No sea rata, si quiere comer algo rico compre cosas para llenar la heladera que con lo que hay no alcanza para nada. Este es mi última día de trabajo aquí, renuncio, estoy realmente cansada de escuchar sus boludeces y de cobrar monedas por eso. Ni hablar de aliento a chivo que tiene.
Que tenga un buen fin de semana.

Silvia.

sábado, abril 23, 2011

Vecindad y anexos

Cerca de Arenales y Bulnes, dos viejas y un portero de edificio casi descubren la solución al calentamiento global hasta que salió el tema de los ruidos molestos que hace la del 2ºB.

lunes, abril 18, 2011

Julieta

La vida de Julieta está llena de inofensivas contradicciones que la sumen en la indecisión. Hoy por ejemplo, mientras viajabamos en colectivo me comentó que no puede decir si el otoño le gusta o no; por un lado, ama tomar té antes de acostarse, y las bajas temperaturas de Abril sin dudas son buenos acompañantes para la infusión, pero por el otro lado, no le gusta que su nariz se ponga colorada e insensible por las mañanas.
Luego hablamos de galletitas dulces hasta la parada de Scalabrini Ortiz.