Ayer me acosté como a las dos de la mañana. Calcule ocho horas de sueño (todas la hora 2, la 3, la 4 , la 5 , la 6, la 7, la 8 y la 9) y puse el despertador a las diez. Inmediatamente cambié la hora del despertador, en vez de despertarme a las diez me despertaría a las diez y un minuto.
Un minuto más de sueño, un minuto más de descanso.
No sé si ese minuto hizo la diferencia, pero había que probarlo de todas formas.
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