viernes, febrero 03, 2006

Había una vez una persona con una idea. No. Creo que debiera empezar de otra manera. A ver ahora:
Había una vez... eehmm. No se como decirlo. Buen. Va sin introducción.

Tenemos a Flash, Batman, Robin, La mujer maravilla. Pero ninguno de éstos es el superhéroe más aburrido, nonono, el premio se lo lleva Superman. Que tiene de divertido ser invencible, volar, tener "superfuerza", tener velocidad y otras cosas al mismo tiempo??? es un embole!! el chabón tiene todo!!!!.
Pero no iba a eso.
La cosa es que entre estos superamigos (fooooh, que nombre original) había dos gemelos con un anillo. Un anillo cada uno. Cuestión que cuando "estaban en aprietos" o "en apuros" juntaban los anillos y decían una frasesita pedorra como invocando los poderes de vaya a saber que cosa y se transformaban. Los que veían dibujos ya saben de que estoy hablando. Los que no acá les va: la gemela podía transformarse en cualquier animal (creo) y el gemelo podía transformarse en cualquier cosa con agua..... sí, ya sé, una boludez...
En fin. Se preguntarán -en verdad no creo que se lo estén preguntando, es más, seguramente más de uno ya se hinchó de tanta cháchara y se fue- por qué no hicieron una película sobre estos "Gemelos fantásticos". La respuesta es simple y trágica. El gemelo murió en una batalla contra las fuerzas del mal.
Aquí una representación realizada en los laboratorios de ingrato (que, por cierto, no existen):


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