miércoles, abril 23, 2008

Al sentir el golpecito en el hombro se dio vuelta y vio a Alberto.
- ¡Alberto! ¡¿cómo estás tanto tiempo?!.
- ¡Bien, todo en orden!, ¡mil años sin verte!.
- Es cierto che, ¿cuánto pasó? ¿uno? ¿dos años?.
- Yh.. desde el partido en Berazategui creo.
- Uhh, ¡fue hace un montón!, decime, ¿qué te trae por acá?.
- Tengo unos hongos en la ingle que me están matando, no tenés idea de lo mucho que me pican.
- Que feo eso.
- No te imaginás... ¿y a vos? ¿que te aqueja?.
- La hemorroides de vuelta.
- Sssss, fulero.


Una farmacia puede ser el lugar más incómodo para encontrarse a alguien conocido.

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